Un movimiento que no pasa desapercibido

BlackRock no da puntada sin hilo. Cuando el mayor gestor de activos del mundo lanza una nueva apuesta, el mercado escucha. Y no es para menos. Este 2025 ha empezado con fuerza, y todo apunta a que lo que viene puede revolucionar el juego para los pequeños inversores. ¿La clave? Una nueva generación de ETFs que van mucho más allá de lo que conocías hasta ahora.

La firma ha puesto el foco en los llamados ETFs de resultado. A lo mejor nunca has oído hablar de ellos, pero créeme, vas a empezar a hacerlo mucho. ¿Por qué? Porque no se conforman con seguir un índice o replicar un mercado. No. Estos fondos buscan objetivos concretos, como darte ingresos mensuales, protegerte frente a caídas o adaptarse a cambios económicos. Así, tal cual.

BlackRock espera que estos productos pasen de mover 100.000 millones de dólares… a 650.000 millones en 2030. Y eso no es humo. Es una tendencia que ya está en marcha. Y si ellos lo ven claro, es por algo. El mercado está girando hacia fondos más inteligentes, más flexibles, más enfocados a lo que el inversor necesita de verdad.

El giro inesperado: criptomonedas, sí… pero con cabeza

Y si pensabas que lo de las criptomonedas era solo para gente joven o para especular, vas a flipar con esto. BlackRock ha metido de forma oficial su ETF de bitcoin —el famoso iShares Bitcoin Trust (IBIT)— en sus carteras modelo. ¿Eso qué significa? Que lo recomiendan activamente como parte de una estrategia diversificada. Y no para hacerte rico en una semana, sino como una pieza más en el puzzle de tu patrimonio.

La asignación que proponen es pequeña, del 1% al 2%, pero no hace falta más. Lo importante aquí es el mensaje: las criptos han llegado al mundo serio. Ya no son solo un experimento. Si una gestora como BlackRock las mete en sus modelos, es porque ve un valor real a largo plazo. Y esto puede abrir la puerta a que otros gigantes del sector hagan lo mismo.

No se trata de apostar todo al rojo. Se trata de entender que el mundo cambia, y que tú puedes adaptarte a él.

¿Y esto en qué te afecta?

Pues en más cosas de las que crees. Porque todo esto tiene una traducción directa para ti, que no tienes por qué ser un experto financiero ni vivir pegado a Bloomberg. Te lo dejo claro:

  • Más opciones reales para invertir sin complicarte la vida. Estos nuevos ETFs están pensados para ti, no para grandes fondos de pensiones. Buscan darte soluciones, no quebraderos de cabeza.
  • Mayor acceso a activos antes “prohibidos”. Antes, invertir en bitcoin sin líos legales o técnicos era casi misión imposible. Ahora puedes hacerlo desde un ETF, con la tranquilidad de que está respaldado por una firma como BlackRock.
  • Protección frente a lo que viene. El mercado cambia, la economía se mueve y nadie sabe qué pasará mañana. Estos ETFs permiten construir una cartera más sólida, preparada para distintas situaciones.

Todo esto no quiere decir que te lances a invertir sin pensar. Pero sí que empieces a mirar más allá de los productos de siempre. Porque si BlackRock está moviendo ficha, quizá tú también deberías mover la tuya.

Y no hace falta tener miles de euros. Hace falta tener claro dónde quieres ir y empezar a informarte. Porque 2025 puede ser el año en que, por fin, tengas en tus manos herramientas que antes solo eran para unos pocos.