En los últimos tiempos hemos escuchado, con bastante asiduidad en la prensa generalista referirse a los llamados fondos buitre asociándose en algunos casos a determinados problemas y acciones bordeando la legalidad, sin embargo lo cierto es que la mayoría de estos fondos de inversión, a pesar de trabajar sobre un elemento complejo (entre otros) como las empresas en situaciones complicadas, resultan ser fondos agresivos pero rentables y desde luego perfectamente legales.
Vamos a tratar de acercarnos y explicar el funcionamiento y los mecanismos básicos de este modelo de fondo de inversión que, desde luego, en una época de crisis como la actual prolifera alrededor de una situación muy complicada para muchas empresas.
En primer lugar debemos dejar claro que se trata de productos altamente especializados y poco aptos para un perfil medio de inversor, más destinados en este caso a expertos inversores que además presenten un perfil altamente agresivo en cuanto a sus preferencias inversoras.
En un primer acercamiento a estos fondos los podríamos definir como instrumentos financieros que buscan la compra de (por ejemplo) empresas en situaciones cercanas a la quiebra buscando reflotarlas y rentabilizar las inversiones realizadas en la compra.
Criterios para la elección de un fondo de inversión
Qué son los fondos buitre
Entrando en detalle, por regla general nos vamos a encontrar con sociedades constituidas precisamente al objeto de la búsqueda de empresas en dificultades a las que comprar a precios muy bajos con el objetivo citado de reflotarlas para posteriormente a través de diversos caminos como puede ser la propia venta de la empresa adquirida obtener rentabilidades.
Realmente como podemos comprender se trata de inversiones de muy alto riesgo en las que precisamente la compra a muy bajo precio y el propio estado de la empresa adquirida resultan factores clave en la búsqueda de la rentabilidad posible tras reflotarla. Estos fondos realmente pueden tener unas rentabilidades espectaculares.
Obviamente la composición de quienes integran estas sociedades se nutre de especialistas en los procesos de reestructuración de empresas que aplican, generalmente, políticas muy agresivas de reflote en aspectos como gastos, personal y salarios.
Curiosamente y a diferencia de lo que podría parecer en primera instancia estos fondos no apuestan a largo plazo sino a medio plazo o incluso a corto plazo, realmente se viene a considerar un periodo de entre dos o tres años como adecuado para comprobar si el proceso de reestructuración de una empresa en situación de ser adquirida por estos ha dado frutos.
Cómo encontrar y cómo operan los fondos buitre
Otra característica importante a tener en cuenta en estos llamados fondos buitres es el hecho de que, habitualmente, se trata de operaciones millonarias por las cuantías de los desembolsos tanto de las compra como de los procesos de recuperación de las empresas adquiridas.
Un hecho relevante, que viene a complementar a los anteriores y fortalecer esa perspectiva de inversor agresivo como posible destinatario de este tipo de productos, es el hecho de que realmente se trata de productos oportunistas, no sólo en el sentido de la búsqueda de empresas en situación de crisis sino por la movilidad e itinerancia que pueden llegar a presentar en sus inversiones.
Realmente la mayoría, por no decir todas las operaciones de estas características, parten de sociedades de inversión que ya poseen experiencia amplia previa por ejemplo en sociedades de inversión de capital riesgo, esta experiencia en la captación de oportunidad de negocio es la antesala a la búsqueda de fondos especializados en empresas en situación de crisis, un salto realmente importante por lo que de riesgo invasor aporta.
Por lo general también vamos a encontrar la diversificación dentro de los fondos buitre, es decir, será común encontrar este tipo de fondos participando la vez hasta en una decena o más de proyectos independientemente de los sectores en los que se ubiquen, en todos los casos y tras la toma de participaciones de capital de las empresas con vocación mayoritaria, se tratará de aumentar el valor con los fondos de riesgo portados, para tras la madurez de la inversión ser retirados obteniendo en dicha retirada en beneficio.
Estas sociedades de inversión van a manejar habitualmente patrimonios muy amplios a diferencia de otros modelos de fondos de inversión. Con un origen inicial de este tipo de fondos que parte, al menos desde la perspectiva de la notoriedad, de Estados Unidos, lo cierto es que ya desde el año 2007 y tras la instalación de la crisis de manera plena en Europa han ido extendiéndose y creciendo de manera más que notable al amparo de la obligatoria reestructuración de multitud de empresas que la situación de crisis global ha generado.
Un dato tal vez menos conocido pero no menos importante es que este tipo de fondos no sólo se sienten interesados por las empresas, aunque éstas son su principal objetivo, también los gobiernos pueden ser susceptibles de interesar a este modelo de fondos en operaciones como por ejemplo la recompra de préstamos entre países, algo que por ejemplo se dio en Europa a comienzos de la pasada década.