Es probable que el lector poco familiarizado con los fondos de inversión o con los productos de inversión en general haya oído sin embargo o leído en los últimos años algo acerca de los llamados ETF como una alternativa creciente, a veces que genera dudas, pero que está resultando interesante en muchos inversores como un producto que puede llegar más lejos en sus objetivos que un fondo de inversión tradicional.
Lo primero que consignar es que este modelo de fondo va a permitir al usuario la inversión en los activos financieros que se basen en materias primas y metales preciosos, un objetivo evidente de alta revalorizaciones.
Los ETF, a los que podemos denominar también fondos de inversión mobiliaria cotizantes en Bolsa, vienen a apostar como decimos por la materia prima y los metales preciosos como alternativa a la inversión en Bolsa tradicional, y basándose en buena medida en las altas revalorizaciones que las materias primas en los citados metales preciosos pueden llegar a alcanzar.
El funcionamiento de estos fondos no es excesivamente complejo, realmente vienen a cotizar en los propios mercados de bolsa de manera similar al funcionamiento de las acciones, permitiéndonos deshacer nuestra posición en aquel momento, permitiéndonos incluso trabajar en mercados a la baja; en un ETF cuyo índice referencial caiga por ejemplo un 3% el tenedor del producto gana el mismo porcentaje, y a la par en un mercado al alza el partícipe perderá en el mismo porcentaje en el que se revalorice.
Dentro de ese mecanismo de similitudes con la puesta en Bolsa en este caso también la inversión aportada por valores concretos, habitualmente en este caso se realizará a partir de sectores o activos, materias primas metal precioso renta fija, permitiendo por supuesto la diversificación de la inversión.
Como se comporta un ETF
Tampoco el comportamiento relativo a elementos como las comisiones vamos a encontrar grandes diferencias con los mercados de bolsa o los fondos de inversión tradicionales, con costes por operación nacional costes algo mayores por bolsas internacionales y cánones de operaciones que aumentan o disminuyen en función del volumen de dichas operaciones.
Sin embargo en que nos encontramos efectivamente el producto interesante en principio hay que tener en cuenta determinados elementos que tal vez no lo conviertan en acto para todos los inversores, por un lado estamos ante un modelo de inversión cuyo seguimiento resulta ciertamente complejo, por otro lado resulta vital la definición previa de los sectores en los que se quiere participar, para lo que debemos también tener en cuenta que lógicamente no vamos a encontrarnos con una oferta de la amplitud que puede proporcionarnos los fondos, la inversión en bolsa o los propios warrants.
Y por otro lado por sus propias características nos encontramos ante un producto adecuado para el medio y largo plazo, lo cual ya de entrada excluyen a un amplio rango de inversores que buscan precisamente las inversiones a corto o muy corto plazo.