La puntuación ESG resulta necesaria para conocer hasta qué punto son sostenibles las inversiones que realizamos. Dicha puntuación mide la resiliencia de las empresas, de los activos sobre los que invertimos, etc, sobre temas ambientales, sociales, y de Gobierno.
En otras palabras, es posible medir cómo puntúa una empresa en este tipo de criterios. En internet podemos encontrar diversas páginas con herramientas para poder medir el tipo de puntuación que tiene la empresa sobre la que invertimos, o queremos invertir, en lo relacionado con estos criterios.
En qué se basa la puntuación ESG y su funcionamiento
El método de calificación de las empresas se mide a través de una escala de AAA-CCC teniendo en cuenta los estándares y el desempeño de sus pares, dentro de la industria. Por ejemplo, una empresa que posea la triple A, sería una empresa en disposición de la máxima puntuación.
Podemos comparar las empresas mediante esta calificación, ya que tendremos por seguro que las que posean A serán de mayor rango y prestigio que las que tengan B o C. En el caso de que queramos invertir en dos empresas, pero no sepamos decidirnos sobre cuál es la mejor, no tenemos más que recurrir a esta calificación para averiguarlo.
Al igual que podemos calificar cualquier tipo de empresa, podemos hacer exactamente lo mismo con productos financieros como fondos de inversión o ETF. Por supuesto, encontraremos en Internet diversos lugares en los que poder realizar esta operación sobre los fondos.
Es importante tener en cuenta que la puntuación sobre los fondos de inversión o los ETF, tiene como principal objetivo medir el tipo de resiliencia de estos productos financieros, sobre los riesgos y las oportunidades que estos puedan tener a largo plazo sobre temas ambientales, sociales y de Gobernanza.
De la misma manera que las empresas, los fondos de inversión que dispongan de mayor calificación, resultan ser los que se encuentran en los primeros puestos sobre la gestión de los riesgos clave de los temas mencionados anteriormente.
Actualmente, podemos encontrar en el mercado numerosos fondos de inversión que se califican como sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Esto se debe a que cada vez existen más políticas a favor de la protección del medio ambiente o de problemas sociales, y son los propios inversores los que demandan que los productos cumplan con estos requisitos.
Aún así, hay que tener en cuenta que estas puntuaciones no quieren decir que las empresas o los productos financieros son perfectos. Estas calificaciones sirven para tener en cuenta el nivel de implicación de las empresas sobre los riesgos clave ESG. De esta manera, encontraremos en el mercado empresas o productos financieros con mayor o menor puntuación, entre los que podremos escoger para invertir.
Prestar más o menos atención a este tipo de calificaciones, va también ligado al tipo de idea y criterio que tienen los inversores, ya que los hay muy concienciados con el medio ambiente y los temas sociales, pero también los hay al contrario, que no conceden la importancia necesaria a estos temas.