El pasado octubre 2013 se cerraba el plazo de comercialización para el lanzamiento del fondo de inversiones de BBVA Bonos Plazo II, un producto que, como veremos, va a basar su estrategia inversora en el hecho de mantener una cartera relativamente estable compuesta fundamentalmente por Deuda del Estado.
Este fondo de inversiones nos propone una rentabilidad no garantizada del 2% TAE que se traduce en la búsqueda de que el valor liquidativo a fecha de vencimiento (10/9/2018) sea el equivalente al 110,246% del valor liquidativo inicial (8/10/2013) con una TAE no garantizada por tanto del 2% para las suscripciones a la fecha inicial indicada de valor liquidativo y mantenidas hasta la fecha de vencimiento también indicada. Para las suscripciones realizadas fuera del plazo inicial señalado debemos tener en cuenta que esta TAE no garantizada viene a depender precisamente de la fecha de suscripción y el mantenimiento de la misma.
Hasta el 8/10/2013 el fondo invertirá en repos de deuda pública, activos del mercado monetario de emisores zona euro y depósitos, con un vencimiento medio de cartera inferior a 10 días.
Durante el proceso de vida del fondo Este invertirá en deuda emitida o avalada por España, con un volumen inicial de cartera de 96,70% y liquidez. El producto podrá en todo caso invertir en deuda emitida o avalada por la UE, o comunidades autónomas, así como en renta fija privada incluyendo cédulas hipotecarias, titulizaciones y hasta un máximo de un 20% en depósitos siempre presente en duración acorde con la estrategia y activos en euros de emisores OCDE presentan una calidad media mínima BBB-.
A partir del importe mínimo de suscripción de 600 €, debemos tener en cuenta que las participaciones podrán ser suscrita se reembolsadas con frecuencia diaria, mientras que, en el apartado de comisiones, vamos a encontrar una comisión de suscripción del 5% así como una de reembolso del 1%.
Un fondo por tanto no garantizado, pero, lo suficientemente estable edilicio como para atraer a inversores conservadores que buscan obtener más de rentabilidad media que la que los fondos garantizados le pueden ofrecer hoy en día.