En los últimos tiempos cada vez son más los inversores que están apostando por los fondos de inversión que se orientan a proyectos relacionados con la índole social o medioambiental situados en los países en desarrollo.
Según un trabajo de investigación de la firma global de servicios financieros UBS Wealth Management Research, los activos destinados a la inversión socialmente responsable o la inversión sostenible superaron los 50.000 millones de dólares en los mercados emergentes. Otros 250.000 millones en activos se han orientado a inversiones ambientales, sociales y de gobierno.
Con el resurgimiento de las economías deprimidas los inversores han visto un motivo para orientar su capital hacia los nuevos horizontes de la inversión responsable, ya que los países emergentes son una buena opción para invertir de forma directa y diversificar las inversiones.
Así es que la energía sostenible y renovable en Asia, así como la vivienda asequible en América Latina, son dos de los sectores en alza. Por un lado se destaca el compromiso de china de incrementar su desarrollo de energías renovables en un 20% hasta 2020 y a esto se le suman los programas de estímulo a las mismas fuentes energéticas implantados por Corea del Sur y la India, lo cual se convierten en excelentes oportunidades para los inversores.
En este sentido, los mercados emergentes están empezando a estar en el centro de atención de las iniciativas internacionales de responsabilidad corporativa. Tal es así que El Proyecto para la Transparencia en Mercados Emergencias ha estudiado el estado de la información en sostenibilidad en varios mercados emergentes. Su informe muestra que la demanda de responsabilidad corporativa y transparencia es realmente global, y que las empresas en mercados emergentes están empezando a responder a ella y en algunos casos hasta liderando el camino.