Probablemente si tuviéramos que encontrar un ideal de composición para un fondo de inversión, desde la perspectiva del propio usuario, sería aquel que permitiera al usuario la elección de sus componentes independientemente de de los modelos de inversión o la especialización de cada uno de ellos, una especie de fondo de inversión pizza, en el que sobre la base del concepto de funcionamiento de un fondo, el usuario fuera espolvoreando todos los ingredientes a su gusto.
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Este ideal, desde la perspectiva de la elección del usuario (que no necesariamente tiene que ser la mejor de las perspectivas) no se ve reflejado lógicamente a tal extremo en el mercado de productos financieros, sin embargo si podemos encontrar propuestas como Mediolanum Best Brands, en las que de algún modo subyace esa aspiración de configuración personal de cartera, en este caso a partir de un fondo de inversión dividido en diferentes subfondos, diferenciados todos ellos tanto por objetivos como por políticas de gestión.
Lo que realmente la entidad nos viene a ofrecer con este producto, es la posibilidad de configurar a partir de un único fondo de inversión, el acceso como decimos a esos diferentes subfondos, creando un modelo de inversión ciertamente flexible, y en el que se puede adoptar un alto grado de personalización, ya que, tras un fondo a su vez nos va a permitir elegir entre diferentes opciones y estrategias, al tratarse realmente de líneas de selección de producto.
En este sentido desde la participación en los Fondos SingleBrand Línea Selectión o Multibrand Línea Collection hasta la presencia de la renta fija a través del Multi-Manager, el usuario va a encontrar realmente un amplio potencial de inversión y de diversificación en su cartera de fondos, a partir de un único producto y sus posteriores extensiones, una propuesta que podemos encontrar detallada en su la propia web de la entidad.
