Parece ser que los inversores españoles son conservadores, ya que al cierre del pasado mes de septiembre el 78,12% del patrimonio de los fondos de inversión se encontraba invertido en activos con escasa o ninguna exposición sin riesgos.
Así, casi ocho de cada 10 euros está invertido en monetarios, renta fija a corto y largo plazo y garantizados de renta fija y renta variable.
Actualmente, la recuperación de los mercados ha modificado ligeramente la composición del ahorro en fondos de los españoles, ya que la apreciación de las carteras ha elevado el peso de los activos de riesgo como parte del patrimonio total.
Con el comienzo de la recuperación de las bolsas, a fines de marzo, el dinero en fondos de inversión sin riesgo representaba el 82,14% del total. Y si nos remontamos varios años atrás, con datos tomados desde finales de 1995, el ahorro conservador en fondos representaba de media un 73%.
Asimismo, en los momentos más álgidos de la burbuja tecnológica que se pinchó en el año 2000, la proporción de activos sin riesgo en la cartera de los partícipes españoles llegó a estar por debajo del 60%.