Las noticias que llegan de EEUU no dejan de sorprender. En estos días se ha conocido que el Banco de Inversiones Lehman Brother, guardaba en varias plantas canadienses la inversión de un activo realmente tóxico. Se trata de 500.000 libras (226,796 kilogramos) de “Yellowcake” (oxido de uranio), cantidad suficiente como para hacer una bomba nuclear, según informa el diario New York Post, y que se encuentra resguardada en varias plantas canadienses.
El Banco de inversiones se vio obligado a declararse en quiebra a mediados de septiembre del año pasado por su alta exposición a las hipotecas subprime. Vendió sus activos a Barclays, pero no encontraron postor para este material que nadie quería.
Lehman se quedó con el oxido de uranio en el borde de la quiebra. Nadie puede negar que este producto sea tan tóxico y radiactivo como los bonos basura o los instrumentos financieros que ha llevado a la crisis de Wall Street.