Continuamos repasando las posibilidades (reales) que los fondos de inversión aportan como un producto alternativo otro tipo de propuestas orientadas a la jubilación como pueden ser los planes de pensiones.
Veíamos en el anterior artículo como elementos como la propia flexibilidad de los fondos de inversiones y la relativamente asequible liquidez que proporcionan en comparación a otro tipo de productos financieros, como decíamos, convertían efectivamente a los fondos en una alternativa interesante, sin embargo, existía más elementos que debíamos tener en cuenta en este sentido elementos como la fiscalidad o en determinados casos la propia volatilidad que el producto pueda presentar.
En este sentido debemos deshacer un error bastante común ya que no son pocos los planes de pensiones, sobre todo los que se proponen como productos a largo plazo, los que mantienen políticas de inversión por ejemplo en renta variable tan agresivas o más que muchos de los fondos que invierten precisamente en renta variable, es cierto que el resto de características generales de cada uno de los productos lo resitúan en alguna medida, pero carácter agresivo de ambos resulta similar y en ambos casos se puede realizar un planteamiento a largo plazo en el que progresivamente la inversión vaya descendiendo en grado de riesgo mediante traspasos a productos menos agresivos.
El apartado la fiscalidad debemos tener en cuenta que los fondos no nos van a permitir la deducción sobre las aportaciones realizadas en nuestra base imponible, resultando una diferencia en este sentido con respecto a los planes de pensiones, sin embargo como citábamos en el párrafo anterior resulta mucho menos rígido de lo que parece mantener nuestra inversión a largo plazo mediante los traspasos de fondos, en los que no vamos a encontrar fiscal, ya que la actual legislación nos permitirá cambiar los capitales de gestora y fondos de inversión sin tener que realizar pago fiscal, aunque, obviamente, se tributara en caso de rescate efectivo del dinero aportado.
Por lo tanto, efectivamente, si bien no vamos a tener en primera instancia el beneficio fiscal que los planes de pensiones pueden aportar, si tenemos la posibilidad en caso de no necesitar liquidez a largo plazo, de movilizar nuestro capital de inversión entre productos, sin tener en este caso que hacer frente a responsabilidades con hacienda por cada movimiento del producto, lo cual como comprenderemos a largo plazo resulta ciertamente interesante.
Probablemente, y por último en esta pequeña serie de artículos, resulta también muy interesante considerar que en una situación como la actual el grado de especialidad que los fondos pueden aportar a sus inversiones resulta ciertamente notable, en comparación probablemente con la media de otro tipo de propuestas. La diversificación de los fondos de inversión está llegando a lugares que tan sólo hace unos años nos pudiera parecer inverosímiles pero que sin embargo no sólo están aportando cierto exotismo a la inversión sino también modelos de rentabilidad.
En definitiva podemos afirmar que un producto concebido para el acompañamiento los ingresos en la jubilación como los planes de pensiones es efectivamente un producto adecuado a tal efecto, pero, podemos afirmar también que no debemos descartar la opción de utilizar los fondos de inversión como elemento alternativo a este tipo de productos de ahorro e inversión.
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Imagen 1 y 2: Tax Credits flickr creative commons // Tax Credits flickr creative commons