Hoy en día nos vemos inmersos en una búsqueda constante orientada a la búsqueda de nuevos activos para invertir. Teniendo como marco de referencia la inestabilidad en el sector inmobiliario y la bolsa en máximos históricos, las dos opciones principales en las que colocar nuestro dinero no resultan del todo atractivas.
Como nueva alternativa a esta espeluznante realidad se destaca la realización de inversiones en energías renovables. El principal sustento de esta situación es la existencia de legislación que obliga a las empresas eléctricas a comprar toda la energía renovable generada a precios que superan ampliamente las tarifas normales.
El funcionamiento del programa, se caracteriza en muchos de los casos por la realización de una inversión inicial que se apalanca, es decir, que es con los propios beneficios o ganancias que van obteniendo a través de los paneles solares se va solventando el pago del crédito concedido.
Existen en la actualidad varias instituciones financieras que ofrecen a sus clientes líneas de crédito específicas para la realización de estas inversiones. El periodo de recupero de las referidas inversiones normalmente se ubica en el entorno de los diez años la inversión. Lo común es la búsqueda de un grupo de por lo menos 10 inversores buscando financiar la obra con los aportes volcados por todos ellos conjuntamente y aportando cada uno de ellos en el entorno de los 60.000 euros aproximadamente.
Es cierto que si bien, en lo que respecta a energías renovables existen varias noticias relacionadas con las inversiones de grandes empresas en este campo, es menor la difusión que se le da a la participación de los pequeños y medianos inversores en esta excelente oportunidad de negocio.
Por estos lados se ve con mayor frecuencia cada vez, como los inversores toman en alquiler de los tejados ubicados en edificaciones industriales y comerciales dado que no es posible por restricciones legales efectuarlos en suelo residencial. Dichos tejados se usan para instalar huertos solares con paneles fotovoltaicos generadores de las referidas energías.
Son varias y cada vez más las empresas que se orientan a la búsqueda de capital privado que desee invertir en estas tecnologías, haciendo hincapié en la energía fotovoltaica debido al gran volumen de radicación solar existente en el territorio español.
A nivel de pequeños inversores, es posible que con participaciones desde los 1.000 euros pueda uno entrar al negocio y generar una rentabilidad aproximada del 12 por ciento, si es que se trata de una inversión financiada, o una rentabilidad menor del 8 por ciento si la inversión se ha hecho sin financiamiento. Es importante notar que en este caso pequeño inversor solo invierte su dinero y la empresa se encarga de buscar los techos, de hacer las instalaciones y gestionarlas totalmente.
Lo más importante que debemos de destacar en lo que respecta a etas inversiones, es que en este caso se trata de una manera responsable, y también rentable, de poner nuestro granito de arena en la ardua tarea de frenar el cambio climático. Todos podemos participar d este negocio beneficiándonos económica y socialmente.