Aunque ya llevan desde finales del pasado siglo XX ganando poco a poco posición de mercado, los fondos indexados han ganado mucho terreno en los últimos 10 años, en buena medida gracias a la gestión automatizada. Vamos a ver cuándo puede ser más interesante para un inversor acudir a este tipo de fondos o a los de gestión activa.
Los fondos indexados aparecen en el mercado en la década de los 70 del pasado siglo impulsados por Vanguard (que sigue siendo líder en este tipo de inversión) como respuesta a los modelos de gestión activa que suponían para el inversor medio unos costes inalcanzables y unas barreras de entrada que sólo permitían el acceso a grandes inversores.
Desde entonces de este modelo ha crecido ganando cada vez mayor cuota de mercado y convirtiéndose en una de las principales herramientas de inversión y ahorro gracias a su relación entre los niveles de riesgo que se asumen, los costes que se pagan y la rentabilidad que propone.
Por ello resulta normal que cada vez más personas tengan dudas sobre qué modelo podría ser más adecuado para los intereses de sus finanzas personales.
¿Cuándo te resultará más adecuado un fondo indexado?
El fondo indexado tratará de emular la evolución de un índice, no superarlo. Para ello este tipo de productos se generan a través de estrategias de réplica de los contenidos en activos de los índices. Respetando incluso la proporcionalidad de la importancia de cada activo en la composición del fondo.
Una de las cosas que se logra de esta manera es reducir los gastos. Como no es necesario mantener una gestión activa, y tan sólo se repasa las composiciones y situación del fondo periódicamente, los costes son muy baratos en comparación a la gestión activa.
Por otro lado, al tratarse de productos altamente diversificados en la réplica al índice, lo que proporciona es la posibilidad de no tener que realizar un seguimiento exhaustivo ni modificaciones en la composición ya que ésta se produce de manera automática.
Por tanto, si buscas un producto con comisiones y gastos ajustados, que no requiera de tu atención ya que se modifica de manera automática y tiene una estrategia a medio y largo plazo, y una buena relación rentabilidad riesgo, los indexados puede ser un producto adecuado que, además es asequible desde cantidades relativamente bajas a través de los gestores automatizados.
¿Cuándo te resultará más adecuado un fondo de gestión activa?
Los fondos de gestión activa a diferencia de los indexados tratarán de batir a los mercados. Para ello es necesario mantener, como su nombre indica, una actitud activa sobre la gestión que permita entrar y salir en las diferentes herramientas inversoras con frecuencia y de manera reactiva a la evolución del mercado.
Lo que esto implica es un mayor aumento de costes que se atribuyen precisamente a la la cantidad de acciones y operaciones que lleva consigo la gestión de este tipo de producto. A la vez, lo que proporciona es un umbral de rentabilidad superior (teóricamente) ya que se encuentra de manera constante buscando como superar al mercado y a los índices.
Para aquellas personas que tienen una perspectiva de inversión en busca de rentabilidad como principal objetivo, o que prefieren productos más activos con mayor movimiento, los fondos de gestión pasiva pueden ser más adecuados tanto por la proyección de rentabilidad como por no orientarse de manera tan concreta a largo plazo como los indexados
