Los fondos de inversión se han convertido en una herramienta muy cercana para el inversor/ahorrador medio en nuestro país. En los últimos años ha crecido de manera importante el número de partícipes en fondos de inversión gracias a sus ventajas. Sin embargo, los fondos de inversión también tienen inconvenientes que deberíamos siempre tener en cuenta.
En un reciente artículo analizábamos a fondo las principales ventajas de los fondos de inversión, ya entonces señalábamos que no todo son ventajas, también dentro de los fondos de inversion vamos a encontrar inconvenientes que hacen que, debido a la importancia de este producto, debamos siempre revisar con cautela nuestra posible entrada en un fondo.
En cualquier caso partimos de un punto de vista poco discutible, los fondos de inversion se han convertido en una de las principales herramientas financieras al alcance de cualquier tipo de inversor gracias a su flexibilidad facilidad de acceso y posibilidad de participación a partir de aportaciones pequeñas lo que favorece prácticamente su acceso a cualquier tipo de finanzas personales. Obviamente hay otros motivos detrás de este crecimiento, uno de ellos es el de la caída de la rentabilidad de los productos garantizados, una caída que hace que muchos ahorradores tradicionales hayan buscado otras opciones como los fondos.
Antes de contratar un fondo de inversión obviamente resulta básico tener en cuenta sus ventajas, pero, no resulta menos importante tener en cuenta los inconvenientes que podemos encontrar.
Inconvenientes que podemos encontrar en los fondos de inversión
Vamos a repasar un listado de los principales inconvenientes que podemos encontrar en los fondos de inversión. Hay que decir que en muchos casos estos inconvenientes no se producen y que, directamente, se eliminan o se minimiza, pero, en cualquier caso, son cuestiones ante las que nos deberíamos mantener atentos.
Costes y gastos
Los fondos de inversión presentan diferentes costes que siempre deben ser tenidos en cuenta. Es verdad que estos costes no se abordan como puede ocurrir en otros tipos de productos financieros ya que quedan incluidos dentro de la rentabilidad final del fondo y se deducen ahí, pero, obviamente, a largo plazo influyen y en algunos casos pueden influir más de lo recomendable.
El problema real se genera cuando los costes y comisiones de los fondos resultan a la larga superiores al valor que puede crear el gestor dentro del propio fondo, por tanto, es importante revisar a fondo la propuesta, analizar los gastos y tener en cuenta la trayectoria del producto antes de su contratación. Ojo, aquí es vital recordar que las rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
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Cuidado con los costes no habituales
No es habitual la aplicación de costes de suscripción y venta, sin embargo algunos fondos de inversión los tienen. El problema estriba en que estos costes, que se aplican en función del patrimonio suscrito, son elevados y por tanto penalizan una de las principales virtudes de los fondos de inversión, la movilidad entre fondos.
Esto se asocia mucho a un concepto más conservador de los fondos de inversión en los que estos se valoran como consolidación de cartera, mucho más cercanos a los productos de ahorro que al trading. Obviamente a la hora de suscribir un fondo de inversión es básico realizar las comisiones de suscripción y reembolso y los costes de entrada y salida.
Debemos confiar en la gestora
Esto no es un inconveniente en sí mismo pero si un problema muy a tener en cuenta. La estrategia de inversión de nuestro fondo depende de la gestora, es ella y sus profesionales los que deciden qué hacer con el dinero, en otras palabras, nuestro dinero depende de su habilidad inversora.
Esto, esta confianza que necesitamos depositar en el gestor, nos lleva a tomar decisiones no siempre bien razonadas. La explicación es simple, la tendencia va a ser dejarnos llevar por las grandes gestoras o gestoras pertenecientes a grupos bancarios tradicionales que, pese a tener una buena oferta no suele presentar las mejores alternativas de inversión. De hecho, es en las pequeñas gestoras con gran experiencia y profesionalidad, donde encontramos fondos verdaderamente excelentes pero que por desconocidos son menos participados.
Por tanto, es menos importante dejarse influenciar por la marca o la imagen que por la trayectoria general de una gestora independientemente de su tamaño.
La falsa gestión activa
Este es un problema de difícil solución realmente ya que depende mucho por un lado de la confianza del partícipe y por otro lado de la profesionalidad real de los gestores de los fondos. En esencia el problema reside en aquellos fondos que cobran comisiones a los partícipes a la vez que lo único que hacen es seguir un índice sin hacer nada. Esta falsa gestión activa hace que se nos cobre por un servicio que realmente no existe ya que nuestro dinero únicamente se moviliza en función de los movimientos del índice al que se referencia.
Aunque es difícil establecer esto con claridad hay algunas herramientas que pueden ayudarnos por ejemplo el ratio Tracking Error y la manera en que se relaciona con las comisiones puede ser un indicativo de que no todo va bien en este sentido.
Aquí puedes encontrar una relación de los diferentes tipos de fondos de inversión que existen
Las salidas del mercado entre traspasos
Este es un elemento sutil y que sin embargo habría que tener más en cuenta de lo que hacemos. Cuando ordenamos un traspaso entre fondos, generalmente sin coste y sin repercusión en los impuestos, el primero traspasado queda fuera del mercado durante un período no determinado. En la mecánica del traspaso primero se realizaron reembolso en el fondo ya suscrito, después se tramita la orden para su llegada al fondo destino y al final el fondo destino tramita el dinero hasta que de nuevo tengamos el fondo la cuenta. Los períodos son variables y dependen de la actividad de los fondos, los hay de todo tipo desde algunos verdaderamente afines hasta otros verdaderamente lentos. Obviamente no estamos hablando de largos periodos de tiempo fuera de mercado pero, si de una circunstancia que debe ser tenida en cuenta dependiendo de los movimientos de los mercados.
Gestión delegada de la inversión
Esto realmente no es un problema para una gran mayoría de partícipes en fondos de inversión, de hecho, es una ventaja ya que prefieren delegar las decisiones relativas a las inversiones a los profesionales de la gestora. Sin embargo, para aquellos inversores acostumbrados a decidir la dirección de sus inversiones un fondo puede ser frustrante ya que no va a permitir mucho más que traspasarlo a otro fondo. Es decir, en ningún caso vamos a poder tener un control absoluto de la dirección de nuestra inversión más allá de esos traspasos globales.
Esto se complementa con la realidad de la nula participación del inversor en las decisiones del fondo. Es decir, estamos invirtiendo en una herramienta que no va a escucharnos como partícipes o por lo menos no va a tomar decisiones basadas en nuestros consejos o criterios. El gestor nos describe su manera de entender la inversión y a partir de ahí apostamos por ella y no la discutimos o no contratamos el fondo.
Puede haber más desventajas
Por supuesto pueden existir otras desventajas, por ejemplo, la falta de transparencia con la que algunos fondos de inversión se relacionan con sus partícipes, mejor dicho, la falta de transparencia determinadas gestoras a la hora de conocer movimientos inversores o incluso valores liquidativos que se presentan con retraso, etcétera.
En general en cualquier caso los fondos de inversión han mostrado ser una herramienta asequible y que, teniendo en cuenta todos los factores positivos y menos positivos, puede servir a diferentes modelos de necesidad inversora.
