Como no podía ser de otra manera, Madoff no estaba solo. El mundo está lleno de estafadores, y no solo de los que se manejan en la ilegalidad, sino también de los estafadores «institucionalizados».
En esta lista negra entró Allen Stanford, que fue acusado por la Comisión del Mercado de Valores en EE UU, la SEC, de haber orquestado un fraude masivo, con el que podría haber estafado hasta 8.000 millones de dólares (cerca de 6.400 millones de euros). La SEC empezó a investigar al grupo Stanford en julio de 2008, a raíz de que dos de sus empleados abandonaran la firma y revelaran que la compañía estaba dando a sus clientes información falsa sobre el rendimiento de los activos. La firma asegura que gestiona unos 50.000 millones de dólares.
La operatoria era similar al Fraude de Madoff: Stanford pagaba fuertes comisiones a intermediarios para captar clientes, ofreciéndoles a los inversores retornos constantes por encima del 10% mensual incluso cuando el mercado se venía abajo, resultados que la demanda califica de «improbables» e «insostenibles«. El grueso del fraude se cometió mediante la venta de certificados de depósito emitidos por Stanford International Bank, su filial bancaria con sede en la caribeña isla de Antigua, un país caribeño conocido no solo por sus playas sino también por ser un Paraíso Fiscal. Los afectados podrían llegar a ser unos 50.000 clientes, según la SEC.
El dinero estaba invertido en activos ilíquidos (entre ellos, hedge funds gestionados por Madoff, bienes inmuebles o inversiones de capital riesgo). El 90% de la cartera, según la SEC, está en una especie de «bolsa de gatos» que escapa a cualquier supervisión.
En las últimas semanas los inversores empezaron a pedir que les devolvieran su dinero al conocer que la firma estaba siendo investigada. Stanford usó eso como excusa para negar a sus clientes el reembolso del dinero en las últimas semanas. Mientras había empezado a retirar dinero de sus cuentas (hasta 178 millones de dólares en las últimas dos semanas), que ahora han sido congeladas por orden judicial. Con ese dinero se estima que el bueno de Allen se escapó a Antigua.
¿Hay afectados en España? No existen datos al respecto aún. Pero prometo más información.
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