Llevamos mucho tiempo especulando sobre el futuro de los fondos de pensiones (y por extensión de los planes de pensiones) de renta fija a medio y largo plazo. Una especulación fundada en los movimientos de mercado y que, desafortunadamente, no apunta en buena dirección para estos productos.
Si tomamos los datos de los últimos meses veremos cómo las primeras semanas los planes de pensiones de renta fija presentaban recortes que, de algún modo, podemos ya considerar señales claras de alarma, con pérdidas que pueden incluso llegar hasta el -10% en productos con vencimientos a largo plazo.
¿Pero la renta fija no es fija?
Desde luego esta es una de las claves del asunto y la respuesta es no. La renta fija no es fija si tenemos ya en cuenta el hecho de la posibilidad manifiesta de no ganar absolutamente nada en tu inversión dependiendo de la evolución de los mercados. Más aún, en momentos como el actual existe la posibilidad de tipos negativos y rentabilidades bajas que generan pérdidas allá donde, teóricamente, no se debieran dar.
Si analizamos el panorama actual, con previsión a medio plazo, vemos cómo los tipos de interés ya disponen de un margen de bajada muy escaso: esto nos lleva a unos bonos en los que invertir con tipos realmente bajo mínimos y remuneraciones de récord en lo negativo, incluso como ya hemos visto deuda con coste en vez de con un beneficio, la posibilidad de revalorización de los bonos relacionados con la evolución de los tipos de interés este momento escasa
¿El futuro?
No parece muy halagüeño, las apuestas por la renta fija con bonos a largo plazo parecen apuntar a pérdidas importantes, con lo cual la opción de la renta fija como elemento consolidado en los planes de pensiones, cuando se considera desde un punto de vista único, no parece ahora mismo una opción adecuada.
Puedes echar un vistazo en este artículo a los mejores planes de pensiones en 2015
Por tanto el inversor o ahorrador con un perfil conservador se enfrenta realmente un escenario complejo. Por un lado tiene su vocación inversora definida, y no desea poner en riesgo su capital, pero, por otro lado, ni la renta fija por lo ya citado ni incluso los garantizados por la pérdida de poder adquisitivo que suponen sus bajas rentabilidades, vienen a dar una respuesta óptima a esta necesidad.
Esto desde luego no significa que ya que renunciar a los planes de pensiones, ya que, son hoy por hoy uno de los mejores instrumentos orientados al ahorro para la jubilación, sin embargo, si que tal vez sea necesario un replanteamiento global de nuestra estrategia con estos productos.
Buscar la flexibilidad, buscar herramientas que permitan la cobertura de los riesgos de duración y manejar mayor posibilidad de liquidez son elementos que debiéramos tratar de encontrar en las propuestas de planes de pensiones, ya adelantamos que no se trata de algo sencillo. Mientras tanto, la diversificación y las carteras equilibradas siguen siendo probablemente a fecha de hoy una de las mejores opciones, incluso por encima de posiciones muy conservadoras.
