Hoy en día esta inversión alternativa ya se puede contratar en las principales entidades financieras del país, aunque todavía su oferta está muy limitada
La inversión en oro no se sitúa entre las clases que mayor patrimonio destinan los inversores españoles. Pero, en los últimos años se ha orientado entre las más rentables y entre las que reciben mayores entradas de capital sin ningún lugar a dudas.
Aparte de constituir materia prima por excelencia para la joyería, es un bien de inversión que actúa como ‘activo-refugio’ en épocas de inestabilidad política o cuando las amenazas de inflación son bastante elevadas como lo son en estas últimas épocas.
Los fondos de inversiones que invierten en el dorado metal se han transformado en las estrellas de estos últimos años. Los inversores, por ejemplo, que hayan depositado sus ahorros en el fondo ‘Merrill Lynch IIF World Mining‘ habrán conseguido una rentabilidad durante los últimos cinco años del 189%. De ahí que muchos expertos estimen que esta inversión es una alternativa elitista válida sobre todo en momentos muy puntuales, de incertidumbre y crisis, compensando, por otro lado, los malos momentos que experimentan activos como la bolsa.
Por eso podemos afirmar con tranquilidad y sin temor a equivocarnos que en España la inversión en oro es una gran desconocida todavía, son muy pocos los ahorradores que invierten en este activo financiero; muchos por desconocimiento, otros por la escasez de la oferta.
A pesar de ello, en los últimos años las ofertas que formalizan las entidades financieras son cada vez mayores y más variadas buscando incentivar a los ahorradores a pasarse a esta inversión. «Es un activo perfecto para invertir en situaciones en las que haya un alto nivel de endeudamiento y riesgo de que detone la ‘burbuja inmobiliaria’ a nivel mundial.
A vía de ejemplo, podemos mencionar que las familias norteamericanas, presentan unas tasas de endeudamiento superiores al 80% y el oro es claramente el mejor sitio para refugiarse en caso del estallido», explica Juan Ramón Caridad, director de productos de Atlas Capital.
Este profesional estima que indudablemente «la inversión en oro es una alternativa relativamente elitista y que, por lo general, se encomienda como una forma de diversificación de la cartera de inversiones, aunque no siempre ha tenido un comportamiento «anticíclico», valiendo como ‘valor refugio’ en ciertos momentos de incertidumbre o crisis y compensando los malos momentos de activos como la bolsa»
Una persona que tenga la intención de invertir en este metal precioso se ubica con que la oferta está cada vez más diversificada, y se puede topar con productos destinados para todos los perfiles de inversores:
- Productos derivados en mercados internacionales. El riesgo de este tipo de productos es muy elevado, y por lo tanto, el perfil del cliente de este producto es el de un inversor muy especializado.
- Fondos de Inversión ligados al oro. Se crearon hace 18 años en Estados Unidos, aunque en España no están masificados, limitándose a los que ofrecen empresas internacionales (Merill Lynch, Ruffer o Societé Genérale, etc.), aunque sí pueden contratarse en los bancos y cajas de ahorro estatales.