Hace tan sólo unos semanas confirmábamos que el patrimonio de los fondos de inversión durante 2014 había continuado la senda de crecimiento iniciada en el año 2012, firmando de esta manera uno de los mejores años para los fondos dentro de los últimos 20. Ahora también se puede confirmar que, efectivamente, estos datos patrimoniales se relacionan de manera directa con el aumento de los partícipes en fondos de inversión, un aumento que vuelve a situarnos en cifras similares a las de los años previos a la crisis.
El desarrollo de la captación patrimonial de fondos durante el pasado año hacía obvio el hecho de prever, como así ha sido, un buen año en este sentido. Los más de 195,000 millones de euros en activos bajo gestión en diciembre de 2014 mostraban a las claras no sólo la evolución positiva de la captación patrimonial sino también una tendencia iniciada en el año 2012 que redirige de nuevo hacia los fondos a una masa de ahorradores/inversores que se habían alejado de este producto tras el inicio de la crisis.
La recuperación de los participes
Los datos proporcionados por Inverco no dejan mucho lugar para dudas, el cierre del pasado ejercicio se habría realizado sobre una cifra de partícipes en fondos de inversión de 6,480,755. Esto supondría de manera directa superar el número de partícipes existentes en el año 2008, cuando se contabilizaban 6,065,414 en lo que por entonces se consideraba un año excelente, pero, que a la postre resultó ser el punto álgido de partícipes durante estos años ya que automáticamente, comenzó una fuga que situó bajo mínimos históricos la inversión en fondos.
Obviamente esta cifra de partícipes queda aún lejana sobre aquellos más de 8 millones de los años inmediatamente anteriores al inicio de la crisis, pero, si nos muestran una tendencia importante que tiene mucho que ver con la recuperación de la confianza en el modelo de versión, la nueva puesta por la renta variable, y, en definitiva, una pérdida paulatina del miedo inversor que ha atenazado al usuario durante los últimos seis años fundamentalmente.
La caída de la rentabilidad de los depósitos influye pero no determina
No podemos, desde luego, alejar de estos resultados factores como la caída de la rentabilidad de los depósitos, una caída que ha llevado al producto de ahorro por excelencia haberse reducido a mínimos de remuneración desconocidos y muy lejanos a los que se presentaban hace tan sólo dos años, en este contexto es evidente que han sido muchos los ahorradores que ante la recuperación del resultado de la renta variable buscaron nuevos caminos para obtener mayores rentabilidades. Sin embargo, no es ésta desde luego la única explicación, ni tan siquiera sería determinante realmente ya que desde un punto de vista estratégico el proceso de desinflación y la caída del precio del dinero hace que un depósito hoy en día, incluso con una rentabilidad tan baja, técnicamente sea tan rentable o más que hace dos años…
Doblemente el factor determinante debemos buscarlo en la recuperación de la confianza en los mercados, es evidente que resulta de todo esto una frontera sutil, uno de esos debates sobre el huevo y la gallina, pero lo cierto es que la tendencia del usuario medio participe en fondos ha ido evolucionando a medida que se recuperaba esta confianza: una buena muestra de esto la tendríamos cuando analizamos el global de los modelos de inversión en fondos, durante 2013 los fondos de renta variable y mixtos se correspondían al 23% de los partícipes, al cierre de 2014 este porcentaje de partícipes que apuestan por la renta variable y mixta aumentaba hasta el 32%, más aún, Mientras que en 2013 los fondos de inversión monetarios y de renta fija corto plazo eran suscritos por el 23% del total de partícipes en fondos durante 2014 esta cifra también se redujo hasta el 19.7%.
Cómo serán los fondos de inversión en 2015
Si a lo anterior sumamos el hecho de un retroceso global de los fondos de renta fija con garantía, que perdieron hasta el 32% de sus partícipes durante 2014 o la caída de los fondos monetarios que perdieron un 11% de partícipes ( recordemos todo esto en un contexto de aumento de los partícipes a nivel global) entendemos perfectamente como la recuperación de la confianza de los mercados ha sido sin duda la clave que ha animado al ahorrador/inversor medio a apostar por los hombros.