Las familias de fondos de inversión son realmente muchas. Podemos afirmar que prácticamente cualquier perfil de inversor, por complejo que sea, va a poder encontrar uno o varios modelos de inversión diferenciados dentro de los fondos con los que poder componer una cartera variada para su dinero. Una opción que el pasado año atravesó buenos momentos y que, aunque se encuentre ralentizada actualmente sigue siendo muy apreciada, es la de los fondos emergentes.
Obviamente, y como su propio nombre indica, estos fondos van a buscar los activos de inversión en mercados emergentes. Se trata de una opción realmente abierta que va desde propuestas simples cercanas en el conocimiento al usuario medio hasta verdaderas arquitecturas inversoras en mercados poco conocidos pero igual de atractivos.
A pesar de que existen otras opciones, vamos a centrar el artículo en los llamados fondos de inversión en renta variable de emergentes, ya que han sido los que en los últimos años han aportado más movimientos (y rentabilidad en casos determinados) además de realmente tener un peso específico muy importante en la composición de carteras de inversión.
Se trata una categoría de riesgo moderado alto, esto significa que nos enfrentamos a la inversión en activos que se insertan en mercados con volatilidad elevada, es decir, vamos a poder enfrentarnos perfectamente a bajadas y subidas muy acusadas en ambos sentidos.
Tal y como indicábamos la renta variable emergente es ya una parte muy importante en el reparto de activos entre los inversores en renta variable, esto es así independientemente del momento por el que atraviesan los mercados, momentos en los que por ejemplo el inversor se retira momentáneamente de emergentes y vuelve a Europa o similar.Hay un antes y un después teóricamente en la evolución de la renta variable emergentes. Se situaría mediará la década pasada, donde el antes se caracteriza por unos mercados emergentes con baja liquidez, estrategias de inversión cortas y poca muestra de proyectos de inversión.
El panorama actual (a pesar de la parálisis de estos meses) no es en absoluto el anterior, es decir, asistimos a inversiones estratégicas en un entorno en el que la liquidez de los mercados para la renta variable ha mejorado enormemente mientras que también se ha ampliado por todos los segmentos del rango de inversión.
Emergentes en 2015
Está siendo un año raro para la venta variable emergente. Hemos pasado incluso por momentos de alarma y cierto pánico que aún no se han apagado, aunque, los trabajos de retirada masiva de los inversores en determinados mercados tampoco han sido de la magnitud que algunos analistas en plan apocalíptico predecían.
En general vamos a asistir a un año en el que la política va a tener una influencia importante, no en vano se van a abrir procesos electorales en al menos tres de los BRICS mientras que en algunos casos se esperan cambios relativamente profundos, que, efectivamente por exceso de inesperados si se dieran pueden sacudir el mercado.
Asimismo debemos tener en cuenta que la lectura de los datos macro apunta a una debilidad relativamente seria en los países importadores lo que trasladaría resultados negativos a los países exportadores. Y, por supuesto, falta por ver los últimos movimientos del último trimestre del año en lo relativo a las políticas monetarias.
Tal vez la mejor definición a fecha de hoy para la renta variable emergentes es esta: calma tensa.