Continuamos el repaso a las comisiones más habituales dentro de los fondos de inversión, comisiones que como ya indicábamos en el artículo anterior dedicado el mismo tema, puede suponer una importante diferencia en las posibilidades de rentabilidad de un fondo de inversión en función de su aplicación por lo que, sin duda, se convierten en un elemento a tener muy en cuenta dentro de este importante producto financiero.
Si en un anterior artículo nos deteníamos en la comisión de depósito como una de las más habituales importantes dentro estos productos de inversión, no resulta menos importante y habitual la llamada comisión de gestión, una comisión que es cobrada por la gestora del fondo, y que, como su propio nombre indica, vendrá a representar el cobro de la gestión de inversión de los capitales dentro de los marcos de inversión determinados por la gestora para el producto.
Esta comisión también va resultar variable según los diferentes modos de producto que se nos vengan a ofrecer, sin embargo, conviene recordar que esta comisión no sólo resulta aplicable sobre el patrimonio sino también puede serlo sobre los posibles beneficios que el producto genera, lo cual la importancia del gasto que puede representar en comparativa entre unos productos u otros puede resultar ciertamente importante. En este sentido resulta simplemente imprescindible tener claro que este tipo de comisiones serán siempre más elevadas en aquellos fondos considerados de alta rentabilidad, por lo que, a la hora de su contratación, conviene desde luego tener muy claro el importe y su modelo de aplicación.
La comisión de suscripción, del mismo modo que la comisión de reembolso que veremos a continuación, resulta poseer un modelo aplicable más flexible y dependiente fundamentalmente de la política del fondo y de la gestora. Debemos tener en cuenta que en estos dos conceptos es probablemente donde vamos a encontrar las comisiones más altas dentro de los conceptos habituales de comisión en los fondos de inversion, comisiones que en el caso de ambas pueden llegar incluso a la barrera del 2% sobre patrimonio o capital invertido.
La comisión de suscripción, como su propio nombre indica viene a representar una comisión sobre el importe de la inversión realizada en el fondo mientras que la comisión de reembolso se aplicará cuando el usuario acceda al cobro parcial o total del capital invertido en el producto, en este caso la comisión se descontará al importe bruto generado por el producto presentando una aplicación en escala temporal que se basa en la comparación del momento del reembolso sobre el punto de vencimiento del producto, teniendo en cuenta que cuanto más cercano a este las comisiones se verán reducidas pudiendo incluso llegar a desaparecer.
En muchas ocasiones vamos a encontrar que la entidad nos va a proponer una u otra pero no las dos de entre estas comisiones, o, en su defecto, un balanceado de los importes de aplicación y sus porcentajes.
También te puede interesar
Fondos de Inversión defensivos: sectores y alternativas o este artículo sobre Seis claves antes de contratar un fondo de inversión