La gran crisis de liquidez ha llegado a los fondos inmobiliarios. Más específicamente, al BBVA Propiedad, el segundo mayor fondo inmobiliario de España. Por esta razón, la entidad ha decretado un corralito financiero al fondo, mediante el cual sus inversores podrán sacar su dinero el próximo mes por última vez hasta dentro de dos años. Hasta ahora, las inversiones en este producto, que tiene 1.600 millones de euros de activos bajo gestión, se podía retirar trimestralmente.
La gran cantidad de reembolsos efectuados el mes pasado en toda la industria de los fondos de inversión profundizó la crisis de este fondo de BBVA, ya que es el producto inmobiliario que más salidas netas ha sufrido en el año, con una fuga de más de 600 millones de euros entre enero y septiembre. ¿La razón? Se trata del fondo con la peor rentabilidad de la categoría, con un 1,2% negativo.
Según BBVA, esta medida llega con el propósito de salvaguardar los intereses de los inversores, ya que estos fondos no tienen forma de deshacer sus posiciones con rapidez, al tratarse de inmuebles y dada la situación que hay en el sector inmobiliario en estos momentos.
Para compensar a sus partícipes, BBVA Asset Management permitirá que los inversores que decidan salir el próximo mes lo hagan sin pagar comisión de reembolso –hasta ahora estaba entre el 0% y el 3% en función del tiempo que permaneciese el inversor en el fondo– y modificará las comisiones del BBVA Propiedad para aquellos que opten por quedarse en el mismo. Hasta ahora, cobraba una comisión de gestión anual del 3%. Los inversores que opten por quedarse pagarán un 1,5% de su dinero en el fondo cada ejercicio, más un 5% de comisión de éxito.
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