AC Monetario

Probablemente el lector recuerde cuando en este mes de diciembre hacíamos una pequeña revisión sobre los fondos de inversión más solicitados durante el último trimestre del año (realmente durante todo el año 2012) los fondos monetarios ocupaban un lugar muy importante dentro de las preferencias de los inversores, un lugar justificado en buena medida por tratarse de una inversión que se puede catalogar de bastante defensiva teniendo en cuenta que el riesgo que este modelo de fondos aporta comparativamente con otros productos de inversión es muy bajo.

En el caso del producto que nos ocupa, el fondo AC Monetario, la valoración del riesgo representa en la escala de uno a siete se cuantifica precisamente en el menor riesgo de esta escala; uno.

Debemos tener en cuenta que dentro de la política de inversión de este producto nos encontramos con que de manera directa 90% del patrimonio a invertir del mismo se destina de manera única en aquellos instrumentos participantes en el mercado monetario que presentan vencimiento residual es inferior es a los dos años, negándose la posibilidad de inversión en aquellos activos financieros cuya finalidad de vencimiento residual se sitúe por encima de los cinco años, constituyendo este caso una cartera de duración media inferior a los seis meses.

En el apartado de las calificaciones crediticias en las que el fondo busca la inversión el comportamiento de este nos dice que en todo caso las emisiones deberán presentar una calificación en corto plazo igual o superior a A-2 (Standar&Poor´s) P-2 (Moody´s) mientras que deja abierta la posibilidad para inversión en aquellos activos sin calificación crediticia específica mientras que los emisores de los mismos aporten rating mínimos iguales o superiores a los citados anteriormente en corto plazo.

Con una rentabilidad en positivo durante el último año del 2,99% y a partir de una inversión mínima de 10 €, realmente, como buena parte de los fondos monetarios, este producto orientado a corto plazo con un período mínimo de recomendación de permanencia de un año, se convierte en un buen instrumento para los inversores que no desean asumir altos riesgos por su perfil de aversión a los mismos y a la vez buscan una gestión de liquidez que aporte los beneficios fiscales de un instrumento de inversión como son los fondos.

En definitiva y cómo podemos comprender un producto que se nos muestra como sólido acorde a su vocación de inversión defensiva y que responde de manera positiva a una tendencia creciente de inversores en busca de liquidez a corto plazo sin exposiciones elevadas a riesgo.

 

Imagen 1 y 2:  chedder  flickr creative commons // adkorte flickr creative commons