Fondos de inversión en verano ¿Por qué no?

Esa teoría de que el verano es tiempo de descanso, al menos desde el punto de vista de las inversiones, ha pasado a mejor vida. El motivo fundamental es que durante el verano pasan cosas en los mercados, puede que no tan acentuadas como en otras épocas del año…o puede que si, no hace falta más que recordar el verano de 2012 para entender como en apenas un mes los movimientos de los mercados dieron vuelta a las posiciones de los inversores.

En este contexto el usuario medio puede tener dudas sobre como proceder con los fondos de inversión, sobre todo si se encuentra con apetencia inversora pero no tiene claro hacía que fondo dirigir su dinero.

 

fondos en verano

 

Así que partimos de la base de que el mensaje que nos dice que durante el verano no tiene por qué pasar nada los mercados puede ser la antesala de una monumental pifia en nuestras inversiones, y por tanto, pensamos lo contrario, es decir  pueden ocurrir cosas en los mercados durante el verano que acaben influyendo en nuestros fondos de inversión. Aunque estamos aún a un par de meses de la llegada del estío, no viene mal darle una vuelta a estas cuestiones antes de que el tiempo se nos eche encima.

¿Nos ponemos en plan erizo?

Teóricamente el verano es el momento del año en el que nos relajamos y en el que menos propensos estamos a los sustos. La tentación de ponerse a la defensiva es grande, sin embargo, al menos en las últimas semanas y siempre con la precaución con la que hay que  tomarse estas proyecciones, no hay sobre el papel amenazas galopantes del calibre de lo vivido, por ejemplo, en el verano 2012.

¿Qué hacer con nuestros fondos en verano?

Probablemente la mejor recomendación, al margen de si existe una necesidad de liquidez que nos obligue a salir de las suscripciones, es continuar con nuestras inversiones, aunque, podemos introducir matices.

La antesala del verano puede resultar un punto de arranque adecuado para reorganizar la cartera de fondos podemos en este sentido replantear el nivel de diversificación, e incluso, podemos tomar ciertas medidas defensivas cara a los tres próximos meses en esa nueva organización de cartera, sobre todo si no vamos a prestar atención excesiva a nuestras inversiones en época veraniega.

En este caso, y elaborando los porcentajes en función de nuestra visión global del riesgo, debemos ir ajustando y derivando la carretera a la renta fija o los fondos monetarios, creando un especie de pantalla protectora del verano para nuestras inversiones.

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