Si aceptamos que el verano es un momento en el que, podemos pararnos a reflexionar, y que puede resultar propicio para la diversificación de nuestras inversiones, también desde la perspectiva de los fondos de inversión, podemos aplicar estas reflexiones, y buscar a partir del supuesto mayor espacio de tiempo libre del que disponemos en vacaciones, aquellos fondos que puedan resultar interesantes cara a la diversificación de nuestras carteras.
Si lo que se busca es la diversificación a través de los mercados de renta fija, hoy traemos a revisión una propuesta de Banca Marcha que precisamente se basa en la renta fija a corto plazo.
Realmente desde el punto de vista de la inversión este producto que la entidad nos ofrece no posee grandes misterios; se trata de una apuesta en la renta fija a corto plazo en la que el fondo expondrá el 100% de sus inversiones, buscando activos que puedan ser de renta fija pública o privada, incluyendo también tanto depósitos como otros instrumentos del mercado monetario (que resulten cotizados o no) que sean líquidos.
Nos encontramos ante un fondo de inversión que parte del concepto de flexibilidad interesantes, ya que de entrada nos permite realizar las aportaciones de manera muy flexible tanto desde la perspectiva del momento, ya que podremos hacerlas realmente en cualquier momento, como de la cantidad, siendo esto último muy interesante para aquellos inversores que no desean (o pueden) apostar por grandes cantidades de sus fondos de inversión.
Por otro lado, y obviamente esto también resulta muy interesante, este producto nos ofrece liquidez total, algo sin duda muy atractivo para aquellos usuarios de perfil moderado, que dan el paso a la inversión en fondos a partir de los depósitos, en este caso con el riesgo moderado que puede suponer la renta fija a corto plazo.
Por tanto, una opción flexible, accesible desde pequeñas aportaciones, y moderada en cuanto al riesgo de exposición de la inversión del usuario.