Diversificar las inversiones en Fondos: primeras ideas

Vamos a volver a ponernos en la piel del pequeño inversor que afronta tal vez por primera ocasión la posibilidad de colocar parte de sus activos económicos en fondos de inversión, probablemente antes de llegar a este punto, este pequeño inversor haya movido su dinero en otro tipo de productos como pueden ser los depósitos o imposiciones a plazo fijo, o productos menos agresivos de inversión o con umbrales de riesgo relativamente más bajos.

Obviamente una de las primeras cuestiones que hay que desmitificar es precisamente el grado de riesgo de las inversiones en fondos, algo que ya en su momento tocamos en este mismo espacio, y que presenta un arco realmente amplio que puede permitir la participación con sus inversiones a muy variados perfiles de inversores, partiendo desde productos como los propios fondos garantizados hasta desde luego productos realmente volátiles en pos de las mayores rentabilidades.
DIVERSIFICAR FONDOS

Probablemente este pequeño inversor haya oído hablar de la diversificación en la inversión, y no sólo desde el punto de vista de la propia gestión de la cartera de inversión de un fondo elegido, sino desde la posibilidad de colocar sus propios activos económicos en más de un fondo de inversión a la vez, obviamente esto es posible, de hecho en algunos casos puede ser recomendable, pero merece la pena conocer precisamente cuáles son estos casos y en qué perfiles de usuario tal vez no sea tan recomendable diversificar nuestras inversiones en varios fondos.

Debemos partir de un elemento clave, un elemento que realmente es el que va a mediatizar esta decisión, y es las cantidades a invertir.

Cuando estamos hablando de pequeñas cantidades o cantidades medias la elección de varios fondos en los que dividir nuestra inversión aunque a priori puede parecer una apuesta a varias bandas que puede compensar las posibles pérdidas de uno con las ganancias de otro, realmente se puede convertir para un pequeño inversor en un verdadero problema sobre todo si estamos hablando de inversiones a corto plazo.

Establecer la frontera económica en la que puede ser interesante la diversificación en varios fondos es complejo ya que va a depender de cada usuario y de su perfil inversor, sin embargo, si podemos decir, recordamos siempre desde la perspectiva de los pequeños inversores, que a partir de cantidades como 15.000 € podemos perfectamente comenzar a plantearnos esta diversificación.

El motivo fundamental viene dado por el hecho de que, como citábamos anteriormente, la compensación de pérdidas y beneficios entre los fondos suscritos a medio plazo reduce el riesgo de inversión (esto no es un dogma económico pero es una tendencia más que probada) y por otro lado en el mismo sentido diversificar la inversión en sectores variados puede y de hecho lo hace, aumentar nuestras posibilidades de rentabilidad, a medio y largo plazo.