March Gestión, la gestora de fondos de Banca March, ha lanzado un nuevo producto de inversion, denominado The Family Businesses Fund. Se trata nada mas y nada menos que de un fondo de inversión de renta variable global que invierte exclusivamente en una selección de las mejores empresas familiares.
The Family Businesses Fund de Banca March invierte en compañías cotizadas donde más de un 25% del accionariado pertenece a una sola familia, al menos un miembro de la misma está implicado en la gestión y existe interés por transmitir la propiedad a la siguiente generación.
Según la entidad, las características de las empresas familiares son muy interesantes a la hora de invertir: visión a largo plazo, compromiso, lealtad, motivación y bajo apalancamiento, que las convierten en negocios estables y más resistentes en comparación con empresas no familiares; como se ha demostrado durante periodos de crisis.Históricamente, los resultados e ingresos de las compañías familiares son superiores a los del resto de empresas.
The Family Business Fund
The Family Businesses Fund, gestionado por Javier Pérez y José Antonio Méndez, quienes acumulan un exitoso track record (March Vini Catena y March Global), tiene como objetivo invertir en compañías familiares que ofrecen una atractiva valoración (oportunidad de compra) y cuyos fundamentales permanecen estables en el largo plazo.
Para profundizar en el estudio de la empresa familiar, March Gestión ha alcanzado un acuerdo con el IE Business School. Así, periódicamente publicaran distintos estudios sobre la rentabilidad, evolución y otros temas de interés que afectan a los negocios familiares.
Que es una empresa familiar
Una empresa familiar está controlada por los miembros de la familia en la que el capital y, en su caso, la gestión o el gobierno están en manos de una o más familias, que tienen la capacidad de ejercer sobre ella una influencia suficiente para controlarla, y cuya visión estratégica incluye el propósito de darle continuidad en manos de la siguiente generación familiar.
Lo realmente decisivo a la hora de calificar una empresa como familiar son dos cosas: una, la capacidad de control político que sobre la misma puedan ejercer una o varias familias (empresa unifamiliar o multifamiliar, según el caso); dos, el deseo de los propietarios de que la empresa continúe en manos de la propia familia mediante la incorporación de la siguiente generación familiar a la propiedad y, en su caso, a la gestión o al gobierno de la misma.
Más del 80% de las empresas en el mundo son familiares y cerca del 15% de las que componen el S&P500 y el Stoxx600. Un inversor que haya invertido de forma equiponderada en grupos familiares europeos en los últimos 16 años, hubiera obtenido un 250% de rentabilidad acumulada frente a poco más del 50% del MSCI World o el Stoxx 600.