Este año 2008 fue especialmente traumático para la economía mundial. Caídas de importantes bancos y empresas, problemas de financiación, baja de consumo e inflación alcista, entre otras cosas, tiñeron de negro el primer semestre del 2008.
Luego de la crisis subprime, hubo una desconfianza manifiesta de los inversores para con los activos de inversión tradicionales, creándose una fiebre sin precedentes por activos “tangibles” como los son las materias primas. ¿El resultado? Está a la vista: precios de commodities, con los alimentos y la energía a la cabeza, en niveles sin precedentes, que llevó a una aceleración de la inflación mundial.
Esta inflación, sin embargo, está empujando a muchos países a una desaceleración económica producto del efecto del alza en sus finanzas, cuando no recesión, que pone dudas sobre el futuro de esta burbuja desatada con los precios de materias primas. ¿seguirán al alza o ya han tocado techo y prontamente se desinflará? Una pregunta a la que nadie tiene respuesta, tan solo conjeturas. En algo sí coinciden todos: la economía mundial no está preparada, en la situación de debilidad en la que se encuentra, para aguantar un estallido abrupto de esa burbuja. Tendría consecuencias catastróficas no solo para los países desarrollados, los que más están sufriendo esta crisis, sino también para los emergentes, los que en la actualidad están manteniendo la economía mundial funcionando.
Los brokers que continuamente analizan la economía (y que, recordemos, no anticiparon la crisis de las subprimes…) tienen posiciones encontradas. Algunos, haciendo alarde de su conocimiento histórico, dicen que viendo el desenvolvimiento de la crisis del petróleo en los 70 estamos sobre el límite del cambio de la tendencia alcista del oro negro, y que los máximos históricos que marcaron los commodities hace unas semanas fueron los mayores valores de los mismos. La recesión incipiente haría caer la demanda de esos productos con la consecuente caída de precios.
Pero hay algo diferente entre estas dos crisis: China. Hace más de 30 años, China no era la economía pujante que es ahora. Y los demás países emergentes, como India, Brasil o Rusia, tampoco eran lo que son. La pregunta del millón es que pasará con China si finalmente Estados Unidos y los países centrales entran en recesión. ¿Podrá resistir como lo está haciendo hasta ahora? Hay muchos que dicen que si finalmente hay recesión en Estados Unidos, hay grandes probabilidades que China caiga en una desaceleración económica. Y el país asiático, como principal consumidor mundial de materias primas, arrastrará al mercado a una fuerte corrección de precios, con una caída estrepitosa difícil de cuantificar.
Si por el contrario China resiste, sumada a la información que la producción de crudo continúa estancada y lo seguirá estando durante un tiempo, con el agregado de los chismes bélicos en medio oriente, el petróleo y las demás materias primas se mantendrán en los niveles elevados de hoy día.
Para aquellos inversores que apuesten por este último escenario, el mercado de los fondos está invadido de productos de este tipo. Hay que buscar, simplemente, los de la categoría renta variable sector recursos naturales, commodities o energía, según como los denomine el gestor. Para los que se juegan por el estallido de la burbuja, no tienen tanta suerte. La oferta se limita a unos pocos fondos cotizados (ETFs) inversos…