El título es bastante elocuente, pero iremos paso a paso. Los Fondepósitos, o Fondos de Depósitos, invierten en depósitos bancarios de corto plazo. Por esta razón, obtienen rendimientos similares a ellos pero poseen ventajas fiscales.
Han sido la revelación de este año y una de las alternativas utilizadas por las gestoras para intentar compensar las salidas que se ha producido en la industria de los fondos de inversión desde el pasado verano, sobre todo de los monetarios y de la renta variable.
Estos, justamente, son los mayores competidores de los Fondepósitos, aunque en cuanto a la rentabilidad, los últimos no tienen competidores. Por ejemplo, las ganancias acumuladas por estos fondos están muy por encima de los monetarios: el Fondepósito Banesto, por caso, acumula una ganancia cercana al 9% en los últimos 12 meses, en contraste con el promedio de los fondos monetarios, que no llegan al 3%, muy por debajo de la inflación.
El patrimonio de los fondepósitos asciende a cerca de 3.500 millones de euros, con un incremento en este negro 2008 de casi 2.900 millones. Una envidia para cualquier categoría.
Entre las ventajas de estos fondos que invierten en depósitos se cuentan:
• Al llegar al vencimiento del fondepósito no se pagan impuestos
• Rentabilidades seguras producto del activo del banco: los depósitos
• Comisiones más atractivas
En fin, los especialistas aseguran que se trata de una moda que llegó para quedarse, a pesar de las estimaciones que dicen que la guerra de tipos de interés que se está desarrollando en el mercado bancario va a aminorar su marcha en los próximos meses, con la consecuencia de baja o desaceleración de los tipos de los depósitos.
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