La crisis de las Subprimes sigue dejando víctimas por todo el mundo. En este caso, un hedge fund del Citibank, el Old Lane Partners, tiene un destino asegurado: su desactivación.
A medida que el fondo empezaba a decaer, Citigroup se vio obligado a escoger entre infundirle capital o cerrarlo. Incluso se consideró inyectarle al Old Lane Partners entre US$ 1.000 millones y US$ 3.000 millones del propio capital del banco.
Pero golpeado por la caída en los precios inmobiliarios y el caos del mercado de crédito, el banco reportó pérdidas por casi US$ 15.000 millones en los dos últimos trimestres (39.000 millones en el último año) obligándolo a hacer recortes de personal, y disminuyendo sus recursos, siendo demasiados limitados como para destinar nuevo capital a este Hedge Fund.
El cierre de Old Lane supone el bochorno más reciente para los bancos que operan fondos de cobertura o que han comprado activos en ellos. Bear Stearns, Goldman Sachs. y UBS AG también han sufrido sus tropiezos en los hedge funds durante la crisis del crédito, acumulando miles de millones en pérdidas para sí mismos y sus clientes.
¿Esto supone el fin de los Hedge Funds? No lo creo, aunque estos problemas sugieren que podrían tener problemas a la hora de prosperar dentro de las grandes instituciones financieras.