Con el cambio de semestre es probable que muchas personas revisen la gestión de sus finanzas personales. Incluyendo en ellas el ahorro o la inversión. Para quien no ha invertido antes puede surgir la duda de cómo invertir ahorrando en costes.
Esto se traduciría realmente en cuáles son los modelos de inversión en los que menos gastos vamos a generar en la actualidad.
Aquí hay que tener en cuenta, como veremos en el artículo, que una de las claves básicas es fijar la relación entre el riesgo y la rentabilidad que estamos dispuestos a asumir ya que en algunos casos los costes no siempre van a relacionarse bien con los niveles de riesgo.
¿Qué productos son más adecuados para invertir ahorrando en costes?
Aunque puede que no haya unanimidad al respecto, probablemente si preguntáramos a diferentes analistas de productos financieros, una gran parte de ellos nos indicarían que la gestión pasiva y, concretamente, los fondos indexados, son una de las herramientas más adecuadas para invertir y ahorrar en costes.
Un fondo indexado por naturaleza es más barato que cualquier otro tipo de fondo de gestión activa. Esto tiene que ver con su carácter ya que no busca batir a un índice sino emularlo. Al construir una emulación lo que se hará es replicar la composición de este índice lo más fielmente posible incluyendo los activos que lo componen y también el peso de dichos activos dentro del índice.
Esto se traduce en dos cosas:
- Tienen un comportamiento más estable y menos volátil que la inversión directa en un único activo gracias a la diversificación y a basarse en la réplica de los propios índices
- Tienen un coste de gestión sensiblemente menor ya que no es necesaria la gestión activa constante. Este tipo de fondos se revisan de manera periódica, por ejemplo, con carácter trimestral
¿Qué productos no son adecuados para invertir ahorrando en costes?
En general cualquier producto financiero de costes elevados en cuanto a comisiones o gastos derivados. Aquí hay que tener en cuenta también los gastos y costes que pueda suponer la gestión de los intermediarios son comercializadores.
En el caso de los indexados a través de las plataformas de gestión automatizada, los costes se reducen todavía más respecto cualquier producto de gestión activa.
Un ejemplo claro de producto no adecuado para ahorrar en costes son las criptomonedas. Si bien es cierto que las operativas en sí mismas no aplicará en costes internos (tener Bitcoin dentro de la red de Bitcoin no tiene coste) todas las comisiones relacionadas con la compra de activos, el intercambio y los reembolsos generan gastos que deben ser tenidos en cuenta ya que pueden encarecer de manera sensible de la operación.
En estos casos se supone que se compensa el volumen de gastos con la proyección de rentabilidad, pero no olvidemos que se trata de productos muy volátiles.