Con el cambio de que se aproxima realmente para muchos pequeños y medianos inversores lleva el momento de reflexión sobre el ejercicio pasado y proyección del nuevo año. Y dentro de esta proyección el cálculo sobre posibles nuevas inversiones.
A la hora de plantearse la contratación de fondos de inversión para 2022 hay tres claves, añadidas a las habituales, que deberías tener en cuenta.
Cómo se ha cerrado 2021 respecto a la inflación
De momento estamos en cifras récord en lo que se refiere a la inflación y, aunque es cierto que en noviembre se ralentizó ligeramente la subida, llevamos cuatro meses consecutivos creciendo hasta niveles por encima de lo que habíamos visto en los últimos 30 años.
Cuando cerremos el ejercicio deberemos calcular el impacto real que la inflación va a tener sobre nuestro resultado en las inversiones. Dentro de un plan de estabilidad en la inversión, es probable que este impacto sea bastante superior al que esperábamos, y esto suponga que debamos tener a una mayor proyección de búsqueda de rentabilidad en 2022 para equilibrar la pérdida de poder adquisitivo.
Batir al mercado o replicarlo
Si esta es una de las dudas más comunes en cualquier momento, en épocas de inflación y de incertidumbre económica lo es más aún. El cierre de los mercados y los resultados de los índices la medida de 2021, pero no podemos en absoluto estar seguros de que 2022 vaya por el mismo camino.
En estos momentos hay más tendencia alarmista las nuevas cepas de contagio o coronavirus que sensaciones positivas. No son pocas las voces que indican que los toros del mercado pueden estar empezando a dar síntomas de cansancio.
La decisión de inclinarse hacia productos como los indexados o apostar por la gestión activa va a cobrar más relevancia que nunca sobre todo durante el primer trimestre del año. Obviamente, podemos equilibrar la inversión utilizando ambos tipos de herramienta, pero sería importante también calibrar que volumen le vamos a dedicar a cada una de ellas y dónde vamos a repartir el peso.
¿Hora de la innovación?
La llegada al mercado de fondos innovadores está siendo una constante en los últimos años. Sin ir más lejos, en este año que ya concluye hemos podido ver por primera vez el despliegue de fondos de futuros sobre Bitcoin, que acercan un poquito más los indexados a este activo cuando no los fondos activos puros sobre criptomonedas.
Si tenemos en cuenta lo que aparentemente va a necesitar nuestra cartera de inversiones en 2022, y hemos visto que esto puede pasar por tener que compensar el efecto de la inflación en 2021, dentro de la diversificación puede tener cabida este tipo de productos generalmente tienen una alta exposición al riesgo, pero, también, una proyección a rentabilidad muy superior a la media de otros modelos de fondo.