Las medidas de rescate del BCE parecen haber surtido efecto y los mercados se toman un respiro. Sin embargo, en épocas de incertidumbre el inversor suele mirar los valores refugio.
Cuando hablamos de valores refugio (también conocidos como valores defensivos) en términos financieros, nos referimos a un tipo de valores que resisten ante las crisis económicas. Pueden hacerlo de manera que apenas experimentan bajadas o incluso sean capaces de mantener sus cifras. Su propio nombre lo indica, protegen el capital de los usuarios minimizando las pérdidas y en ciertos casos éstas ni siquiera llegan a producirse.
Cómo se definen los valores refugio
Son valores refugio las empresas de alimentación o compañías eléctricas, debido a que son productos de primera necesidad, y apenas existen probabilidades de que los valores caigan en picado como sucedería con otro tipo de sectores en los que es más arriesgado invertir, como es el caso del sector petrolífero.
En momentos en los que la crisis económica es evidente y hace mella en numerosas inversiones, ya que sus correspondientes valores tocan fondo, los valores refugio se ven teóricamente menos afectados e incluso pueden aprovechar la situación para aumentar sus cotizaciones. Algo que procura beneficios a sus inversores.
Hasta aquí, parece que siempre va a salirnos más factible invertir en valores refugio y dejar de lado los que suponen un riesgo mayor para nuestros bolsillos. No obstante, hay que tener en cuenta todas las posibilidades e informarse sobre qué es lo que más nos interesa en base a nuestro perfil, si estamos más dispuestos a asumir riesgos o no.
Lo cierto es que este tipo de valores son idóneos para llevar a cabo inversiones seguras en las que podemos minimizar pérdidas, por lo que nuestros ahorros no se verán severamente dañados. También nos permitirán disponer de una parte de nuestra inversión como protección ante las pérdidas que nos puedan generar otras inversiones que dispongan de un riesgo más severo.
La mejor manera de invertir es diversificar nuestras inversiones, y no asumir en todo momento el mismo tipo de riesgo. Para esto los valores refugio son muy interesantes, ya que permiten trazar una buena estrategia de inversión al mismo tiempo que nos garantizan tener una parte de nuestra inversión más protegida ante las pérdidas.
Y por supuesto, también son el tipo de valores que debemos escoger si no somos un tipo de inversor impaciente, al que no le importa no obtener beneficios de forma inmediata. Esto se debe a que los beneficios que podemos sacar de este tipo de valores son a largo plazo, aunque siempre hay que tener presente que no van a ser igual de rentables que en inversiones en las que arriesgamos más.
Por todas estas razones, los valores refugio están indicados para perfiles conservadores o simplemente inversores que quieren diversificar y tener mas controlada una parte de su capital. Pero nunca vamos a poder hacer uso de estos valores buscando grandes beneficios, ya que es un caso del todo improbable.
En resumen, la mejor manera de utilizar estos valores es combinándolos con otros que nos aporten mayores riesgos, ya que vamos a tener por seguro que aunque perdamos dinero, los valores refugio van a seguir ahí en todo momento.