La crisis golpea a todos. El fondo Santander Banif Inmobiliario, que es el líder del sector con 69.000 suscriptores y un patrimonio de 3.400 millones de euros, solicitó en diciembre a la CNMV autorización para efectuar una tasación extraordinaria de todos los inmuebles de su propiedad que se llevará a cabo entre enero y febrero.
El objetivo de esta medida, que ha sido aceptada por el organismo regulador, es adaptar la valoración de los activos al actual entorno de una forma más rápida que la que se obtendría por la aplicación del sistema tradicionalmente seguido por la gestora. La operación la realizarán auditoras externas independientes.
Desde ya, está de más decir que el valor liquidativo del fondo sufrirá las modificaciones de valor correspondientes. A tal efecto, la próxima ventana de liquidez del fondo, entre el 1 y el 13 de febrero, será clave para conocer el futuro de el fondo Santander Banif Inmobiliario. En estas fechas, los suscriptores que quieran abandonarlo lo podrán hacer sin comisiones.
Desde la gestora avisan que el fondo no cierra. A partir de marzo seguirá con sus revisiones que afectan cada mes a una doceava parte de los activos. Proseguirán abiertas las ‘ventanas’ para los que quieran recuperar su dinero y se mantendrá la fijación periódica de los valores liquidativos.
Pese a la crisis y al menos de momento, lau operatividad por el nivel de ocupación de sus edificios es aceptable. Y, por tanto, también los ingresos previstos. Esta es la razón fundamental por la que el fondo no cierra. Está en los inversores decidir el futuro de su dinero.
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