¿Quién puede contratar un fondo de inversión?

Si hablamos de los mejores depósitos bancarios la gran mayoría de usuarios asume cuál es el perfil de ahorrador al que le conviene o que busca este tipo de productos. Pero cuando nos referimos a los fondos de inversión y su buena salud la cosa ya no está tan clara, y no todo el mundo tiene la misma percepción sobre quién puede o quien no puede apostar por esta manera de invertir.

Descubre en este post cómo son los fondos de inversión emergentes

No hay ninguna duda de que esto es resultado de décadas en las que los fondos de inversión no se han visto en absoluto como algo cercano ni al ahorrador ni al usuario de a pie, sino más bien como productos lejanos a los que sólo podíamos acercarnos a través de canales muy concretos y que resultaban tan especializados que se alejaban de la relación cotidiana con el usuario.

Fondos de inversión para todos

Hoy en día afortunadamente sabemos que esto no es así. Efectivamente existen fondos de inversión para todo tipo de perfil, e incluso, tan importante o más, para todo tipo de bolsillo ya que las aportaciones mínimas reducidas han sido uno de los grandes elementos innovadores en los fondos en los últimos años.

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Desde el perfil conservador, que no quiere arriesgar pero que trata de obtener más rentabilidad que las imposiciones a plazo pueden ofrecer, a través de fondos como monetarios o renta fija, hasta aquellos inversores que apostarían por los mercados de renta variable pero no se atreven a operar a través de la compra directa de activos, la oferta de fondos es tal que incluso puede llegar a ser el verdadero problema; tomar hoy por hoy una elección sobre el fondo que queremos contratar no resulta tan sencillo sobre todo por la enorme variedad en la cantidad de oferta pero también en la combinación de modelos y fórmulas inversoras.

Aprende sobre los diferentes tipos de fondos de inversión y vocaciones inversoras

En definitiva, si, los fondos de inversión pueden ser para todo tipo de usuarios.

traspasar fondos de inversión

Y sin embaro, hay peligros

Y hasta aquí la parte buena del asunto no podemos, no debemos y desde luego bajo ningún concepto dejamos de recordar que los fondos de inversión, del mismo modo que pueden proveernos de unas buenas rentabilidades, también pueden hacernos perder dinero ya que, presentan, en función de las familias a las que pertenecen, unos niveles de riesgo que no presentan los productos de ahorro garantizado.

Como usuario debes tener en cuenta siempre tres cosas en relación al riesgo que vas a asumir en un fondo de inversión:

  • En primer lugar tienes que decidir cuál es tu perfil inversor y cuál es tu posición ante el riesgo esto es fundamental, vas a poder realmente configurar cuál es el modelo de inversión que más se acerca a tu personalidad y, por eso mismo, vas a estar más conforme o más preparado para los resultados. Aquí es obvio que a mayor riesgo técnicamente mayor posibilidad de beneficio y a menor riesgo habitualmente menor posibilidad de beneficio.
  • El segundo lugar tienes que tomar una elección compleja y es que debes decidir dónde y con quién vas a contratar los fondos de inversión. La primera tentación, lógica, es la de acudir a la entidad financiera con la que habitualmente trabajamos, ojo, esto no nos garantiza en absoluto que lo que la entidad nos propone sea ni lo mejor para nuestro bolsillo y lo mejor para nuestro perfil de inversor. Conviene ser más abierto y repasar a fondo el mercado y las diferentes propuestas que en el se desenvuelven.
  • Por último lugar, y no menos importante, debemos tener muy claro qué es lo que desea con nuestra inversión. Esto no es una frase de perogrullo, lógicamente todos deseamos ganar, pero conviene saber cuánto estamos dispuestos a perder y cuanto aceptamos ganar, en los fondos de inversión como en todos los tipos de inversión saber cuándo entrar y cuándo retirarse es fundamental, diversificar nuestras inversiones y tener la capacidad de retirarnos en el momento justo es probablemente una de las claves fundamentales para un buen modelo de inversión personal.

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